La Asamblea Legislativa ha dado positivo en segundo debate al proyecto N° 20.465, con el fin de darle continuación al Proyecto de Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del Río Tempisque y Comunidades Costeras, mejor conocido como PAACUME
Descripción: Principales modificaciones a la Reserve Biológica de Lomas de Barbudal, 113 hectáreas inundadas para creación de mega-embalse.
El proyecto entró a discutirse en el plenario por primera vez en julio del año anterior, con pequeñas posibilidades de aprobarse; sin embargo el día de hoy, dada la recomposición de los curules parlamentario, los límites han sido modificados con 41 votos afirmativos, dos en contra y 14 ausencias. Así el proyecto se da por aprobado.
El fin del proyecto es crear un mega-embalse inundando 113 hectáreas que finalmente conectarían con el proyecto PAACUME, que es en ese mismo sentido, conectar los mega-embalses que vienen desde el Arenal hasta Lomas de Barbudal. El proyecto ha sido apodado con el nombre de “Agua para Guanacaste” por autoridades del gobierno, sin embargo grupos ecologistas de la región denuncian que el agua contrario a ser para las familias, es para las grandes hoteleras y plantaciones de monocultivo en la región oeste de nuestro país.
También se le dio segundo debate, a la iniciativa 20.465, Modificación de Límites de la Reserva Biológica Lomas de Barbudal para el Desarrollo del Proyecto de Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del Río Tempisque y Comunidades Costeras.
— Asamblea Legislativa (@asambleacr) September 6, 2018
Una “inversión dantesca”
En tiempos de crisis fiscal parece increíble que el Gobierno busque mayores deudas para financiar proyectos, el relato discursivo desde Hacienda y Casa Presidencial ha sostenido la reducción del gasto, sin embargo, para este proyecto el país se endeudaría con más de trescientos mil millones de colones para dar tratamiento al proyecto del mega-embalse, más el costo ambiental que es irrecuperable.
Angélica Alvarado, de la Federación Costarricense para la Conservación de la Naturaleza (FECON), ha declarado que hay intereses partidarios con dueños de fincas de la región.
“El Pelón de la Bajura es propiedad de Carlos Manuel González Pinto, este empresario ha sido históricamente financiador del Partido Liberación Nacional, pero destaca que para la campaña de Oscar Arias Sánchez aportó ¢20.000.000 (Semanario Universidad, 2012) y para la campaña de Antonio Álvarez puso al rededor de ¢22.000.000 (TSE, 2018). Al mismo tiempo González Pinto es representante legal de Melones de Costa Rica S.A. empresa parte de la del conglomerado transaccional Del Monte, además es dueño de Grupo Pelón (arrocera) y Hacienda Ojo de Agua S.A. (piñera presuntamente relacionada con la contaminación del acueducto de Milano de Siquirres). Por si fuera poco este empresario ha sido también directivo del Banco Central en la administración de Figueres Olsen.Existe además evidencia que estas mismas empresas privadas han hecho maniobras para evadir sus responsabilidades tributarias. Por ejemplo la empresa cañera CATSA, propiedad el ex-presidente Oscar Arias Sánchez, ha sido descubierta haciendo presuntamente defraudación fiscal por más de 167millones de colones en 2016. Momento en el cual fue allanada por el Ministerio de Hacienda (Nación, 2016).
Una decisión muy costosa
El costo medio ambiental no ha tenido precedentes en nuestro país, este mes de Julio “Voces Nuestras” ha publicado un artículo sobre el impacto ambiental del proyecto PAACUME, que tras la aprobación del expediente 20. 465, tiene partida libre para concluirlo.
Parte de los hallazgos de la lectura de los ecologistas, es la alteración de todo un ecosistema que por ley ha sido utilizado para la investigación y estudio, no para el turismo ni mucho menos mega proyectos que favorezcan intereses empresariales. El consumo humano del agua que excusa el proyecto, será duplicado por las 19 fincas que rodean la zona y las familias no verán sostén alguno para detener la modificación del medio ambiente que los ha acogido durante años.
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