El superintendente de pensiones visitó Contexto para ofrecer un conversatorio abierto.
Habíamos agendado la cita desde diciembre y el momento no pudo resultar más oportuno. El año arrancó con un agitado debate en torno al régimen de pensiones y de súbito tendríamos la oportunidad de hacerle nuestras consultas sobre el tema directamente a Álvaro Ramos, superintendente de pensiones. Durante el conversatorio (moderado por César Barrantes) que celebramos en el Edificio Steinvorth, Ramos brindó un análisis técnico con base en el estudio actuarial de la UCR sobre la sostenibilidad del sistema, además de sus posibles soluciones. A continuación reproducimos algunas de las ideas que se compartieron durante la velada en un formato pregunta – respuesta (tal y como fueron planteadas por la audiencia) para facilitar la lectura y la comprensión de las explicaciones que ofreció el superintendente.
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¿Qué hace la Superintendencia de Pensiones (SUPEN)?
Los asalariados que cotizan aportan un porcentaje de su salario a un ahorro, lo cual les garantiza una fuente de ingresos en el futuro. A esto se le conoce como pensión. En Costa Rica se divide en el Régimen Complementario (4.25% del salario), administrado por una Operadora de Pensiones y el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM, 3.84% del salario a partir de junio si se aprueba la reforma), gestionado por la CCSS. A diferencia de un depósito bancario, esta acumulación de dinero es inembargable y no paga impuestos.
La SUPEN vela por los intereses de los 2 millones de inversionistas en el fondo, los cuales no tienen el tiempo ni la disposición de revisar las características de los entes que están administrando sus ahorros. La entidad, tiene el deber de aconsejar y regular al Régimen del IVM, mas no tiene el poder de intervenir ni de decirle qué tiene que hacer.
¿De qué recursos dispone la SUPEN para informar a las personas sobre lo que hacen los entes con los ahorros?
Los reglamentos para la supervisión permiten obligar a las operadoras a divulgar a todos los ahorrantes la información sobre el monto del retorno y la manera en que se obtuvo. Cuando ocurre algún tipo de fraude o mal comportamiento reiterado, la superintendencia tiene la potestad de intervenirlo.
¿Con cuánta frecuencia la Junta Administradora del IVM ha solicitado la asesoría de la Supen?
La Superintendencia tuvo un papel fuerte en la última reforma gran reforma de la Caja, en el año 2005; después de eso parece haberse dado un alejamiento. Desde mi gestión, hemos procurado acercarnos de nuevo en vista de que se avecina una oleada de decisiones y reformas. La práctica usual dice que se deben revisar las reformas a las pensiones cada 5 años, el problema es que se pasaron 12 años sin revisarlo.
¿Cuál es la situación actual?
Actualmente se cotiza un 9.16% a la Caja y 4.25% a las operadoras de pensiones, es decir hoy todos los costarricenses, ahorramos un 13.41% del salario para nuestra pensión. Lo común en lugares que han llegado a una madurez demográfica profunda como Europa, es arriba del 20%.
Muchos de ustedes habrán oído de la cuestión de edad de retiro hasta los 70 años. Los estudios actuariales, establecen una relación entre aportes, edad de retiro y beneficios que se van a obtener en la pensión. Lo que dicen los investigadores es que cada vez se necesitan menos cuotas para poderse pensionar. Por ejemplo, las mujeres se pueden ir hoy a los 60, si tienen suficientes cuotas, si no se esperan hasta los 65.
La propuesta en realidad es una tabla con combinaciones de edad y cuotas más fuertes que la anterior, pero no quiere decir que todo mundo se tenga que pensionar a los 70.
El problema de la falta de ajustes es que todo se va haciendo más costoso. La reforma del 2005 fue perfecta para ese momento. Pero a partir de ese año, como la CCSS logra resultados de salud muy significativos, la edad de pensión se aumentó en 1.2 años. En otras palabras, si se esperaba que usted estuviera pensionado durante 17 años, ahora son 18.2. No es lo mismo dividir la cantidad de ahorros entre 18.2 años que 17, ninguna estructura va a aguantar sin modificaciones.
¿Esos fondos se podrían utilizar para invertir en obras de infraestructura en nuestro país?
Las operadoras pueden invertir perfectamente en obra pública. El problema no está en la parte regulatoria, sino en la incapacidad de estructurar un producto financiero vinculado directamente este tipo de inversiones. También es un tema de en qué se va a invertir, la ruta 32 la está remodelando una compañía china, la ruta 27 es de Globalvía, entre otros.
¿Además de la esperanza de vida, qué otros factores pueden acelerar la pérdida de aportes que podríamos recibir en un futuro los costarricenses?
En 1970 había 32 trabajadores por cada pensionado, actualmente hablamos de una relación de 7 a 1. Incluso para el muy largo plazo, se habla de menos de 1.4 empleados por cada beneficiario. El factor demográfico pesa mucho, la esencia de un sistema de pensiones como el da la Caja es cuánta gente está cotizando.
El cambio climático puede ser otro de los factores, si caen las exportaciones de piña, café y banano… esos agricultores van a enfrentar problemas con su pensión; la automatización también puede llevar a la pérdida de empleos y es un tema al que hay que ponerle cuidado. El sistema (público o privado) no hace mucha diferencia, siempre y cuando la gente esté produciendo. El problema real es si eventualmente llegaremos a esos 1.4 trabajadores por pensionado.
¿Por qué las operadoras privadas han acumulado el doble de fondos que las públicas en tan poco tiempo?
Tiene que ver con una situación de diseño, las pensiones privadas están hechas para acumular, porque todavía no están pagando. Dentro de unos 10 años van a empezar las oleadas masivas de retirados. Por su parte, el sistema de la Caja descansa su capacidad de pago en los aportes salariales de todos los días y en menor medida los intereses que le generan las reservas.
Para el caso del IVM, cuando se habla de la “quiebra” en realidad se refiere al agotamiento de las reservas, son conceptos totalmente diferentes. La CCSS sólo puede colapsar hipotéticamente si el país entero quiebra, si la capacidad productiva deja de ser suficiente para dar aportes. Es por esto que mis principales preocupaciones siguen siendo la automatización y el cambio climático, si dentro de 20 años los jóvenes no tienen trabajo… ¡eso sí es un problema para el régimen!
Tenemos que prepararnos y seguir mejorando como fuerza laboral para que se sostenga el sistema.
Por ejemplo, la decisión del incremento del 1% extiende ese plazo del agotamiento de reservas hasta el 2034 y la cancelación de las pensiones anticipadas la extiende aproximadamente otros 4 años. El manejo de las reservas sirve como colchón para ir tomando decisiones en el tiempo.
¿Cómo puede la superintendencia prevenir casos como los 2.8 millones de dólares en pérdidas en el fondo de pensiones ocurridos en el Banco Popular el año anterior?
Eso depende de los vaivenes del mercado, hay fondos que tienen inversiones en el extranjero y otros que no. Eso sí, un 58% de los fondos están invertidos en bonos del Estado; por eso hay que tener cuidado con la pensión privada y que “es mi dinero y no me lo toca el Estado”, siempre le digo a las personas que creer en el sistema de pensiones es creer en Costa Rica.
En el caso de los fondos privados por ejemplo, los pensionados estadounidenses perdieron un 40% de sus fondos durante la crisis del 2008. No existe ningún mundo seguro en el que las pensiones van a estar libre de riesgos.
¿Qué opina del fondo de capitalización individual como solución?
Los actuarios establecen entre un 3% y 4% de rendimiento real para los fondos de pensiones, la Caja ha tenido un rendimiento por encima del 4% históricamente y las operadoras del 5%. El problema no es de rendimientos, es de los aportes que todos estamos haciendo.
Además, hacer un cambio a otro esquema es sumamente costoso, en Chile había costado aproximadamente un 100% del PIB. Aquí mi estimación del costo de pasar a un esquema de capitalización individual es que debería rondar un 25% del PIB con pensiones menores y un 50% con pensiones parecidas a las de hoy.
El sistema chileno de capitalización individual no está generando buenas pensiones, por eso ha habido huelgas enormes en los últimos meses. A los chilenos les vendieron que privatizando todo el régimen tendían que aportar solo un 10% del salario era suficiente, ahora se está hablando de pasar a un 15% de un solo golpe. La mayoría se está retirando con pensiones menores al 40% del salario y además Chile es el país de la OCDE que mayor cantidad de gente tiene pensionándose a los 70 años.
¿Para finalizar, qué opina del sistema de cuentas nocionales?
En lo personal me gusta mucho ese sistema. En la capitalización individual la estructura tiene todo el dinero que dice que le debe a todo mundo. Aquí, se tiene un derecho financiero sobre las ganancias futuras del mercado.
Por otro lado, la Caja es un sistema centrado en las cuotas y la edad; se calcula la pensión con base en el salario promedio de los últimos 20 años. Es por esto que es necesario hacer reformas periódicas, por el desfase en la productividad. Aquí se tiene un derecho social sobre las ganancias futuras del país.
La ventaja que tienen las cuentas nocionales es que es mucho más fácil tomar la decisión de pensionarse a partir de cierta edad, se tiene claro que una cantidad de ahorro genera cierta cantidad de pensión. Se vinculan mucho mejor los aportes a los beneficios, sin romper el rol de repartos.
Un sistema mixto es la buena práctica mundial, se tiene una parte privada que se mueve con el mercado y una parte pública que se mueve con la capacidad productiva del país. Por ahora debemos enfocarnos en estabilizar el régimen, los escenarios de la pensión a los 70 años y el 26% de aporte salarial son sólo sin reformas, estas se deben ir aplicando gradualmente.
Fotografías: Victoria Miranda e Iva Alvarado.
Economista, se concentra en vivir el presente.