“Y parece que no hay convencimiento de esto”.

La situación fiscal de Costa Rica es delicada. El Gobierno y las calificadoras de riesgo insisten en la urgencia de generar nuevos recursos ya que el déficit puede traer consecuencias negativas a la economía del país y un alza en las tasas de interés. Por su parte, diputados de distintos partidos y otros sectores (particularmente algunas cámaras) insisten en que el recorte del gasto es suficiente para sanear las finanzas públicas.

Fernando Rodríguez, viceministro de Hacienda, nos acompañó durante nuestra más reciente sesión de Encuentros en Contexto para conversar sobre las medidas que ha tomado el ministerio para facilitar el pago de impuestos y mejorar la recaudación. Además, explicó lo que puede llegar a suceder si no se aprueban las reformas fiscales. El texto siguiente es una adaptación de lo expuesto por el ministro y las respuestas que ofreció durante el interrogatorio del público con la moderación de César Barrantes.

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En concreto, ¿cuáles son las acciones que puede tomar del ministerio de Hacienda para reducir el déficit fiscal?

La política fiscal requiere pasar en su mayoría por la Asamblea Legislativa. Si se requiere modificar impuestos o eliminar exoneraciones… esas decisiones las toman los diputados. El ministerio de Hacienda es solo ejecutor de esos poderes legales. Puede también reducir los gastos y encontrar maneras de hacer más eficiente la recaudación.

En este momento es necesario hacer reformas con una propuesta que incluya cambios en diferentes áreas. Por ejemplo, el tema de las pensiones. Había leyes que permitían que se trasladaran a los hijos mientras estuvieran solteros. La gente se iba a casar a otro país y no traía el registro de matrimonio… Este tipo de situaciones había que corregirlas y por eso se presentó una seguidilla de proyectos.

El más obvio eran maneras para poder cobrar mejor, por eso se presentó el proyecto de Ley de Lucha Contra el Fraude Fiscal. Esto empezó una resistencia de los sectores que se iban a ver afectados de una manera impresionante. Yo me he quedado asombrado de los sectores que lo adversaban, desfilaban a diario en la Asamblea Legislativa, iban más que nosotros.

Cuando se dieron cuenta que se iba a definir quién iba a ser el beneficiario final de una sociedad anónima, el esfuerzo por derribar el proyecto fue mayor. El proyecto duró casi 2 años y medio en la Asamblea entre el proceso de discusión, aprobación y envío a la Sala Cuarta. Cada vez que el país necesita corregir su rumbo fiscal, aparecen los sectores involucrados, tanto en gasto como en tributación y en el medio quedamos todos nosotros.

Logramos caminar con el proyecto contra el fraude, las reformas a las pensiones, la ley para mejorar la lucha contra el contrabando, el proyecto para mejorar el uso de las transferencias a otras instituciones públicas; pero la “carnita” todavía está en la Asamblea.

¿En qué nos afecta a nosotros los ciudadanos el continuo déficit de las finanzas públicas?

El país tiene un ahorro nacional para que el sistema bancario lo ponga a circular. El Gobierno y el sector privado compiten por estos recursos, cuando el sector público tiene déficit y deudas muy altas, le dejan al sector privado menos recursos. Esto se traslada al consumidor, ya que cuentan con menos créditos y dinero para invertir.

El fenómeno “estrujamiento” (incremento de las tasas de interés gracias a que el gobierno se financia en el mercado nacional) va a resultar en tasas de interés más altas, eso perjudica tanto a los que ya tienen préstamos como a los que piensan pedirlos. Además, la menor cantidad de recursos disponibles y la disminución en el consumo y la inversión, van a resultar en la caída del producto del país.

Para peores, las calificadoras internacionales de riesgo ven que tenemos problemas con las finanzas públicas y para pagar deudas, lo cual incrementa el nivel de riesgo. En finanzas, el riesgo y la tasa de interés van de la mano. A las empresas que busquen financiamiento en el extranjero, les va a salir más caro.

Ya estamos en crisis, cuando esto se agudice y veamos hacia atrás a preguntar cuándo se debieron haber hecho los cambios… era ahora

Este año vamos a superar el 60% de deuda pública como porcentaje del PIB y vamos a llegar a 75% en los próximos años si no se hace nada al respecto. Eso va a resultar en más problemas para que la economía crezca, dificultad para crear empleo y elevadas tasas de interés.

¿Cuáles acciones emprenden para hacer más efectivo el cobro de impuestos ya existentes?

Hemos procurado establecer una separación entre la parte técnica y la política, esto permite que los funcionarios trabajen con más libertad. También pusimos a las direcciones a conversar entre ellos, que sepan lo que están haciendo. Por ejemplo, entre la unificación de bases de datos aparecieron un montón de acreedores muertos. Gente que aparece en los sucesos de los periódicos y alguien viene y lo anota como contribuyente de renta.

En Costa Rica los muertos declaran impuestos, importan, crean sociedades, cobran pensiones, entre otras cosas

El análisis de información, incluso en algunos casos con ayuda de la fiscalía, nos ha permitido generar espacios para recaudar más. Gracias a estos esfuerzos, el ingreso de renta ha crecido en más de 10% en los últimos 2 años, eso permitió igualar la recaudación entre el impuesto de renta y el de ventas por primera vez en muchos años.

¿Cuál es la principal traba para aplicar una reforma fiscal?

La Asamblea. Si el país tuviera un Congreso que fuera consciente de que está jugando con fuego en este momento, podría aprobar la reforma. Pero hablar con los 57 diputados para sacar una reforma… no se puede, incluso el proceso de elecciones internas empieza a fraccionar los partidos y hace esto más difícil.

En Latinoamérica, las reformas tributarias se han aprobado contra la pared, en una situación complicada. Ya Costa Rica está en una situación  grave y parece que no hay convencimiento de esto. Hemos hecho estimaciones a futuro, el escenario es muy complicado.

Fernando Rodríguez.
“El escenario es muy complicado”.

¿Qué está haciendo el ministerio de Hacienda para facilitar el pago de impuestos a los ciudadanos que quieren declarar?

Costa Rica llegó a ser el país de América con uno de los menores tiempos para presentar una declaración de impuestos, inclusive estamos por debajo del promedio mundial. El que quiere declarar, lo hace y el que no es porque siente que el ministerio de Hacienda no le va a llegar. Es un tema de riesgo y de oportunidades, si la gente cree que tiene la oportunidad de evadir y no va a pasar nada, entonces lo hace.

A los evasores los hemos estado encontrando en cruces de información, desde el año pasado con el sistema ATV se facilitó muchísimo la declaración. Ahora se realiza en línea y ojalá en algún momento se pueda realizar desde el teléfono y las tabletas.

¿A partir de una brecha con el uso de la tecnología, consideran necesario fabricar algún instructivo multimedia más amigable con el usuario para enseñarle al contribuyente a declarar?

Siempre hay oportunidades de mejora, nuestra página es muy sencilla, se ingresa todo lo que recibieron menos lo que gastaron para obtener un saldo. La gente de informática está trabajando en los programas básicos, cuando salgamos de eso se puede trabajar en los sistemas de información.

¿Cómo hacer un balance en las nuevas reformas para que afecten equitativamente a las personas de acuerdo a su ingreso?

Todas las reformas tienen un impacto sobre las personas con menos recursos. En algunos países se resuelve con políticas sociales más agresivas a nivel de gastos. Por ejemplo, en Japón, tienen diferentes tasas impositivas a los tipos de producto; a los que tienen más consumo popular les cobran tasas más bajas.

Se pensó en cobrarles a todos el Impuesto al Valor Agregado y luego devolverlo a la población meta ya que en este país no se pueden cobrar tasas diferenciadas. Actualmente se está trabajando con el Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios (Sinirube), con cruces de información. Con las bases de datos, se identifican las personas que requieren la ayuda y se les devuelven los impuestos.

Estos mecanismos tienen un impacto muy fuerte en la pobreza, pasaríamos de un nivel de pobreza de 20% a alrededor de un 16%, con sólo eso ya vale la pena intentarlo.

¿Cómo se pueden implementar herramientas educativas para evitar la evasión?

En realidad aquí los profesionales aprenden muy bien a no pagar; la población evasora más grande es la más educada. El ministerio tiene un programa de educación fiscal, viene funcionando con apoyo de la cooperación europea desde el 2009, incluso estos temas ya llegaron a las guías de Estudios Sociales para secundaria.

FRodríguez

Esto es un proceso, al igual como el país ha empezado a asumir conciencia ambiental, la conciencia fiscal va a tardar un par de generaciones más en llegar a la cabeza de la gente

Fotografías: Roberto Sibaja y Cristian Ugalde
Juan Carlos Cerdas

Economista, se concentra en vivir el presente.

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