25N: Mujeres unidas y en resistencia en El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

25N: Mujeres unidas y en resistencia en El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

En una movilización independiente al gobierno, cientos de mujeres se manifestaron por las calles de San José en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

El pasado viernes 24 de noviembre, aproximadamente a las cinco de la tarde, dio inicio la Manifestación contra la violencia hacia las mujeres en el Parque Central de San José. Cientos de mujeres y hombres de diversas edades salieron a las calles, en una marcha independiente al gobierno, donde se presentaron distintas organizaciones y colectivas feministas.

Fotografía: Mona Zúñiga Hilje

“En un San José oscuro de viernes negro, nos hicimos presentes muchas, con el objetivo de manifestarnos, de incomodar y visibilizar que nos matan y violan; que la violencia sobre nuestros cuerpos es tan cotidiana para nosotras como levantarse por las mañanas”, comentó Silvia Guzmán, de la colectiva Chancha Negra.

El recorrido comenzó en el Parque Central, desplazándose hacia sectores de la Avenida Central, la Plaza de la Cultura y la Caja Costarricense del Seguro Social, hasta regresar al Parque Central.

(…) la sororidad es nuestro método administrativo y eso se vio reflejado en la articulación artística y organizativa que experimentamos

Fotografía: Mona Zúñiga Hilje

Algunos de los motivos que dieron pie a la manifestación fueron los femicidios, las violaciones, el acoso, el derecho a decidir sin intervención del Estado y la Iglesia, la complicidad mediática, la reciente invención de la “ideología de género”, entre otros.

Ante éste panorama de fundamentalistas religiosos y conservadores, la única opción es mantenernos de frente, estar alertas, asegurar alianzas

La movilización contó con intervenciones por parte de distintos grupos de mujeres, entre ellos un performance frente a la Catedral Metropolitana. “El Parque Central nos tiñó de rojo. Fuimos espontaneidad. Un grupo de amigas que quiso pelear por dar voz a las mujeres oprimidas por la religión, la política y una historia llena de violaciones y miedo. No nos quedaremos calladas”, afirmó Gabi Aruna, quien formó parte de dicho performance.

Marilyn Román, otra de las chicas que colaboró, aseguró: “Es necesario posicionarnos, no ser cómplices, no ser indiferentes a lo que nos rodea en éste momento tan turbio; donde el sexismo, el racismo, la violencia y el machismo son “pan de cada día””.

Fotografía: Mona Zúñiga Hilje

Femicidios en Costa Rica

En Costa Rica, en el año 2016 hubo un total de 26 femicidios, poco más de dos por mes, según datos del Subproceso de Estadística de la Dirección de Planificación del Poder Judicial y la Sub-Comisión Interinstitucional para el Registro del Femicidio. Una cifra similar se mantiene en 2017, al 9 de noviembre se registraron 24 femicidios de un total de 45 muertes violentas. El 19 de noviembre de 2017, la cifra subió a 25.

Del 2007, año en que se declaró la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres, al 31 de diciembre de 2016, hubo un total de 287 femicidios (fuente: Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia).

Emily Ulate

Me muevo entre literatura, cine y música. Femintensa. Estudiante de Filología.

Con arte se lucha por el arte

Con arte se lucha por el arte

Ya encaminadas las dos de la tarde del pasado sábado 23 de setiembre, entre cantos, rimas y bailes —por nombrar sólo algunas manifestaciones— desfilaron entre los carros, el andar apresurado y la prontitud, el colectivo de Nuestra Calle, que por iniciativa del grupo Juventud Desamparadeña, volvió a manifestarse en Desamparados para ejercer el derecho al arte y la cultura accesible sin discriminación ni violencia de ningún tipo.

Artistas y creyentes del arte se visualizaron en la capital bajo la idea de hacer del espacio público más que vías de transeúntes. En palabras que con orgullo y gran aliento se esgrimen como el himno del movimiento “Nuestra calle”, se busca que estas vías y bulevares hechas a nuestro nombre sean vistas y usadas como más que simples zonas de tránsito.

No es esta la primera vez que la música y la poesía dejaron los salones. El colectivo Nuestra Calle surge ante las represiones estatales que han sufrido diferentes grupos artísticos en el centro de San José. La democratización del arte y la cultura para la gente son titulares del movimiento. La meta, paradójicamente, es encontrar un lugar en el espacio de todos, en nuestras vías “públicas”.

Durante el mes más ilustre que como patria hemos construido, sólo hace falta mencionar una tonada de fácil vínculo con  la apropiación de las calle, una como el Canto de La Diana al 15 se setiembre del Esparzano José Guevara, para que nos remita a la pregunta

¿en qué momento hizo falta levantar carteles y panfletos para que los clarines y los tambores salgan a las calles?


En redes sociales para anunciar la convocatoria del evento de este pasado sábado 23, Nuestra Calle se dirigió con fuerzas al país haciendo uso de vocablos robustos como “intervenir” y “tomar”. Justo es cuestionarse por qué: dentro de todas las opciones posibles —porque son muchas y de variados tipos— de los vocablos “intervención” y “toma”, quizás por estar todos en la misma página, las que remiten más al arte se vinculan con obstáculos, trabas y el frecuente desamparo.

Es lamentable, pero los periodos de pujanza artística en este suelo suelen ser breves y entrecortados. Hablar de intervenir y de imponerse a lo normal, de enardecer el llano caminar como medio de desplazamiento, plantea repensar el espaciado que le corresponde al quehacer artístico y el trozo que es enteramente de la sociedad. Una recuperación del área pública se atestiguó entre rimas en versos, canciones y tambaleó entre malabares en el cantón de Desamparados.

Estos movimientos se seguirán dando al rededor del país; el aliento, que se sumen los vecinos para que las calles dejen de dar abasto entre piruetas y poemarios.

A pesar de que Nuestra Calle nace en la capital, la idea es que se extienda y se tengan en todos los rincones grupos organizados que retomen sus vías y paseos como propias, que se exijan mejores condiciones para las manifestaciones artísticas desde los ángulos que hayan. Asistir es hacerlo por los artistas y la sociedad que se aviva a su ritmo: que con arte se luche por el arte.

Si ya perdió la vía pública, ya sabe donde, cómo y cuando puede recuperar Nuestra Calle.

Ignacio Vieto

Soy un vehemente comunicador. Narro las historias producto de mi imaginación y aquellas reflejo del más cercano encuadre a la realidad por medio de los lenguajes justos para su respectiva transmisión veraz.
Estudiante.