Desde el pasado 9 de noviembre y hasta el 3 de diciembre se presenta en el Teatro 1887 la obra El Coordinador, del dramaturgo chileno Benjamín Galemiri. Una producción de Bonus Teatro, la cual es un montaje concertado de la Compañía Nacional de Teatro dirigida por Mabel Marín.
La obra se desarrolla en su totalidad en un ascensor, en el cual, tres personas que se dirigen a distintas reuniones en un edificio se ven envueltas en un encuentro con el coordinador del ascensor, el cual los deja encerrados y empieza a someterlos con sus normas. En este lugar suceden una serie de acontecimientos que exponen la realidad en una sociedad patriarcal, donde se ve violentada la figura de la mujer, además de las relaciones de poder que se dan en situaciones corporativas. La fuerte crítica ante estas situaciones y lo explícito de la obra ofrecen al espectador una hora de mucha intensidad y, sobre todo, una reflexión sobre la temática y la realidad del país.
Sin tapujos en escena
Las escenas dejan en evidencia las situaciones que se viven cotidianamente, en una realidad donde la mujer es denigrada y el hombre se ve envuelto en cumplir con los estereotipos. También la influencia del poder en las personas se muestra a lo largo de la obra como una crítica a la sociedad, enfocada principalmente en la costarricense.
La actriz Daniella Valenciano comenta que para ella el texto de la obra es muy crítico, el cual puede generar mucha polémica, además de poner a pensar a las personas sobre situaciones que a veces no se quieren hablar. Generalmente el teatro costarricense puede ser muy complaciente en los temas que expone; a pesar de esto considera que es muy importante abordar la violencia que hay contra las mujeres, además de hablar de una sociedad que está consumiendo al individuo en la búsqueda del éxito a toda costa. También afirma que su gusto por este tipo de teatro nace del deseo de provocar algo en el espectador, no se busca que las personas lleguen a la sala y salgan como si nada hubiera pasado, sino más bien generar consciencia y reflexión en cada una.
El actor chileno, Daniel González expresó que le resulta interesante como un texto escrito por un hombre que habla sobre la problemática de género, es tomado por la directora y le da una vuelta, adaptándolo desde la perspectiva de una mujer en el contexto costarricense. Para él la obra es como una cachetada en la cara para las personas, ya que es muy fuerte e impactante observar de una forma tan explícita y condensada la problemática que aborda, donde los personajes son víctimas del patriarcado.
Contexto conversó también con la directora y actriz Mabel Marín, encargada de llevar hasta el escenario esta obra de temática tan controversial.
¿Por qué la obra El Coordinador?
EL coordinador es una obra que había leído años atrás y siempre me había llamado la atención porque es un texto muy potente y con muchas posibilidades para explotarlo escénicamente. Especialmente me parecía muy interesante que toda la obra se desarrollara en un ascensor, lo que es bastante retador, ya que mantener la atención del espectador durante toda la obra representa un reto para mí como directora. Este año tuve la posibilidad de finalmente desarrollarla, y me di cuenta que la obra quedaba perfecta para el contexto del país.
¿Qué representa llevar este tema y la polémica que genera a los costarricenses?
Siento necesario llevar a los escenarios hechos que nos hablen de lo que sucede actualmente, y que respondan a una realidad. Hay temas que se deben exponer de manera fuerte y directa para que se comprendan y así alcanzar algún tipo de cambio, como la violencia de género. En el estreno pude notar que algunas personas quedaron muy impactadas con la obra, pero creo que es sumamente necesario poner esto en escena; no debemos hacernos de la vista gorda y pretender que no sucede. Desde ese enfoque es que lo trabajamos, desde la necesidad de evidenciar que este tipo de cosas realmente suceden.
¿Qué significa esta obra a nivel de dirección?
Para mí esta obra ha sido importante en todo sentido; significa un peldaño en mi carrera ya que es a la que más le he dedicado tiempo, más cabeza le he puesto y también la búsqueda de referencias ha sido exhaustiva. En cuanto a la temática significó todo un reto, ya que generalmente no me enfoco en este tipo de teatro, lo que se traduce en otro nivel de complejidad porque no estoy tan familiarizada con estos temas. A pesar de estos retos, creo que el resultado de todo el trabajo logra su objetivo, impactar a las personas y lograr que las imágenes que presentamos no se olviden y que se queden ahí en cada cabeza, trascendiendo más allá de la hora que duraron sentados en la butaca.
Otra de las encargadas de darle vida a este drama es la productora Verónica Quesada. Ella recalca que la elaboración conlleva todo un proceso, donde en cada etapa van surgiendo poco a poco los elementos que llevan al producto final. También afirma que la obra quiere transmitir un mensaje realmente importante, es algo que el público nacional necesita escuchar, su diseño es muy integral y acorde con toda la coyuntura que envuelve a Costa Rica en la actualidad.
El Coordinador plasma en las paredes de un ascensor una realidad pocas veces expuesta en el teatro nacional, una crítica a la realidad que se enfrentan hombres y mujeres diariamente, en una sociedad donde el patriarcado aún tiene gran protagonismo. Lo que hace un llamado de atención a cada ciudadano para generar consciencia, y lo más importante: un llamado al cambio.