La situación Dakota del Norte ha sido subestimada por medios de comunicación y los dos principales candidatos de la elección estadounidense.
El conflicto gira en torno a la construcción de un oleoducto de 1172 millas de longitud que atravesaría cuatro estados, con el objetivo de transportar petróleo desde Dakota del Norte hasta Illinois. La zona afectada puede apreciarse en la siguiente imagen del Washington Post.

La tribu Sioux, nativa de la zona, argumenta que el proyecto podría afectar los mantos acuíferos y perjudicar así los suministros locales de agua. Se acusa además a la compañía constructora de haber irrumpido en varios sitios sagrados. Por su parte, Energy Transfer Partners, la empresa responsable, alega que la tecnología moderna a su disposición les permite detectar fugas de manera rápida y prevenir un eventual desastre.
El pasado 11 de octubre la Corte Federal de Estados Unidos rechazó el recurso impuesto por las tribus nativas para bloquear la construcción del oleoducto, lo cual desató la indignación de los protestantes. Desde abril, miles de protestantes han acampado en Dakota del Norte. La semana pasada, parte de la agrupación trasladó su campamento para obstruir la ruta del proyecto. Sin embargo, el 27 de octubre la policía se desplazó al lugar con la misión de desintegrar la manifestación. El hecho fue una muestra de fuerza desmedida tras varios meses de protesta pacífica.
¿El saldo? Más de 100 personas arrestadas, incluyendo adultos mayores, según el Departamento Policial del Condado de Morton.
Las siguientes son fotos tomadas por Jason Patinkin, periodista de Al Jazeera, que ilustran lo ocurrido.
“Han escuchado eso de que alguna gente ve el árbol y otros el bosque?”, decía el Sup Marcos, “pues a nosotros, nosotras, zapatistas, nos gusta ver la raíz.”
Por cierto, la de la imagen es la Gata-Perro.