Con una virada al socialismo Bulgaria se pronuncia en las elecciones.
Rumen Radev, candidato independiente a la presidencia de Bulgaria, resultó ganador el pasado domingo en los comicios generales del país europeo con una mayoría de 59,4%. El novel político es un militar retirado, afín a Putin y enemigo de los inmigrantes. Ha salido de la segunda vuelta victorioso, denotando un descontento con las políticas del gobierno para atacar la pobreza y corrupción, consideradas por el electorado como ineficientes.
El resultado ha derivado en la renuncia en bloque del gobierno dirigido por el actual Primer Ministro, Boyko Borisov, del partido de centro derecha GERB. “Después de estas elecciones queda claro que la actual coalición no tiene mayoría. Ahora ni el Presupuesto Estatal 2017 será aprobado en el Parlamento. Mañana o pasado, el primer día laboral del Parlamento, depositamos la dimisión de este Gobierno” declaro a la televisión local.
El discurso nacionalista con fuerte oposición a las sanciones por parte de la UE y un claro acercamiento a Moscú hace que el resto de Europa, principalmente del oeste, reciba con cautela el nuevo cambio de liderazgo en Bulgaria.
