Una película para no temer al futuro.

Mi abuelo nació en 1900. Siempre me alucinó ese dato, lo mencionaba cada vez que podía en la escuela y parece que al día de hoy no lo supero porque de nuevo lo estoy mencionando. Me resultaba muy conveniente porque no había que hacer muchas cuentas, cada año que pasaba mi abuelo agregaba un año; es decir, en 1910 tenía 10, en el 86, cuando nací, tenía 86, y en el 96, cuando murió, tenía 96 años y yo 10.

Él fue la persona más cercana al siglo 19 (y a los dinosaurios), que haya conocido. En su adolescencia y adultez, dos guerras mundiales sucedieron, una guerra civil, presidentes queridos, dictadores odiados, películas maravillosas, música, enfermedades, amores y errores. Logró superar todo aquello mientras se escribía LA HISTORIA y la historia, la propia.

Mike Mills es el director de 20th Century Women. Este filme, —que no ha llegado a nuestros cines, pero por ahí anda en Internet—, tanto como su trabajo anterior, Beginners (2010), se basan en las experiencias de vida del mismísimo director. En Beginners, Mills cuenta la historia de su padre quien a los 75 años se confiesa gay, (por el papel secundario en esta película, Christopher Plummer ganó el Óscar, el Globo de Oro y más). En 20th Century Women, el director intenta descifrar a su madre.

20th Century Women

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La historia se sitúa en 1979. Dorothea, la magnífica Annette Bening, es una mujer inteligente, osada, misteriosa, que creció durante la Gran Depresión, no entiende la escena punk, fuma sin parar y vive preocupada de no ser suficiente para su hijo. Su hijo, Jamie (Lucas Jade Zumann), es un adolescente que ama el punk, que quiere satisfacer sexualmente a una mujer, que comulga con los enunciados feministas y que no puede evitar cuestionarse si llegará a ser tan infeliz como su madre. Ambos forman un dueto casi improbable (aunque algo me dice que es más probable de lo que me imagino), que trata de encontrarse el uno en la otro, uniéndose a la faena dos mujeres, Elle Fanning y Greta Gerwig, y un gentil donjuán, Billy Crudup.

El largometraje se ubica entre el drama y la comedia, logrando momentos de reflexión, así como un par de carcajadas bien colocadas. Posee un humor fino, maduro, que se ríe de las propias calamidades.

El director crea una poliforme manera de contar la historia de sus personajes y la historia de lo que acontecía en el momento, utilizando narración por parte de los protagonistas, lectura de algunos pasajes de libros de la época, música e imágenes de archivo. Utiliza a bandas como The Talking Heads para caracterizar a Jamie y música de los 40, como “As Time Goes By”, para representar a la madre; otra combinación que parecería improbable pero la experticia de Mills la vuelve una bella realidad. Además se usan estímulos visuales, sin caer en el engolosinamiento, como los libres y serpenteados paseos en patineta del chico y los psicodélicos viajes en automóvil que refrescan aun más la pantalla.

maxresdefaultEl tema principal podría decirse que es la maternidad en solitario, que es la construcción de la masculinidad en solitario, que es la vida en solitario, que es la relación madre-hijo, la conciencia de género, o la felicidad, o todos los anteriores… sin caer caer en nihilismos, lo que se agradece.

Me parece ideal para hijos hombres (valga la redundancia), que crecieron junto a sus madres y,  por supuesto, para madres que crecieron junto a su hijo; de igual manera me parece idónea para quienes nacimos durante el siglo 20 y, de cuando en cuando, encaramos la pregunta “¿Estaré bien?” A lo que el filme, con cierto agridulce, responde que .

Como mi abuelo, como nuestras madres, como nuestros hijos, como yo, como vos…. estaremos bien….

…Bueno, a menos que vivás en Costa Rica y crucés la vía del tren escuchando música a alto volumen y sin mirar a ambos lados, ahí sí que no me hago responsable. Por lo demás, estarás bien.

Lupita Valverde Vega

Chica de barrio, mustang, underdog.

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