Loving Vincent, el primer largometraje hecho al óleo

Dorota Kobiela y Hugh Welchman, ambos escritores y directores del film, presentan por primera vez una película en donde cada fotograma es una pintura al óleo, usando el estilo postimpresionista que popularizó al artista neerlandés Vincent van Gogh.

 

Loving Vincent

“¿Cómo un hombre pasa de estar tranquilo a suicidarse seis semanas más tarde?”

Esta es la pregunta que carcome al personaje de Armand Roulin, quien será retratado en varias ocasiones por el conocido pintor. Él se encargará de guiar la historia desde su llegada a la ciudad en donde Vincent van Gogh pasó los últimos días. Su propósito es entregar la carta final escrita por el artista; sin embargo, esto cambia cuando decide quedarse por más tiempo investigando sobre la muerte de este.

El último año de vida del artista sirve como base para relatar su historia, esta es contada desde las diferentes perspectivas que crean cada uno de los personajes a lo largo del tiempo en que interactuaron con el pintor.

Proceso de realización

Para conseguir adentrar a los espectadores en la visión que poseía el neerlandés detrás del peculiar uso de colores vibrantes en sus pinturas, se requirió un equipo de más de cien artistas encargados de pintar 65.000 fotogramas sobre óleo, para que posteriormente estos fueran animados, apelando a la técnica de Stop motion.

Como resultado se obtiene una película que impacta por su particularidad estética. Obras conocidas como La noche estrellada, Terraza de café por la nocheTrigal con cuervos y los diversos retratos usados para mostrar a los personajes presentes en el film, resulta en una experiencia hipnótica y creativa. Además, se presentan las cartas escritas con frecuencia por el pintor, las cuales tenían como destinatario a su hermano. Estas provocan que el espectador se adentre más en la historia y su trasfondo.

Postimpresionismo

La característica técnica al óleo de van Gogh se utiliza para imitar su estilo, empleando tonos azules, naranjas y amarillos, pero del mismo modo dejando resaltar los fotogramas en blanco y negro a modo de flashback. De ello surge un trabajo cinematográfico lleno de pinturas similares al Arte naif. La coproducción polaca-británica, sale a relucir por aplicar el impresionismo y postimpresionismo, rescatando el uso que le dio el pintor y consiguiendo un efecto visual atípico y onírico.

 

Loving Vincent se encuentra en la categoría “Radar”, en el Costa Rica Festival Internacional de Cine 2017.

Trailer de la película

 

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