De Muros, Encuentros y Otros Cuentos brilló en el CENAC.
Las noches del 28, 29 y 30 de octubre las agrupaciones Metamorfosis, R3Movernos, Dicolectivo y Patas Frías unieron fuerzas en una puesta en escena interdisciplinaria. El concepto en toda su complejidad generaba un encuentro personal con lo que viven, sienten, mueren y gritan todos aquellos migrantes que se dirigen a los EE. UU. a cumplir su “sueño americano”.
Se abrió el telón y aparecieron Josué Mora y Felipe Alvarado de Patas Frías, ejecutando un baile de carácter contemporáneo; unión y desunión, seguridad e inseguridad, un devenir de aproximadamente siete minutos tomó el proscenio del Teatro para producir una atmósfera de inseguridad y frustración; a este le llamaron “‘2’”.
A continuación se presentó el Dicolectivo, con “Diláspora”, cuya propuesta busca “transformar la sociedad a partir de la gestión cultural”. Esta agrupación interpretó obras coreográficas de gran complejidad, que tocan los temas como el abuso sexual que sufren las mujeres migrantes. Además de ser bailarinas, mostraron su faceta como actrices, por ejemplo; al finalizar un tema se bajó del escenario Nayle Yrigoyen Peña para interactuar con una de los espectadores en la butaca: “él solamente me tiró de su mano y me dijo que no dijera nada”.
Comenzó R3Movernos y saltó a escena un grupo de tres jóvenes increíblemente habilidosas, Sofía Riggioni, Sol Pardo y Andrea Núñez, bailarinas que ocuparon el aposento del lugar con una música creada por Carlos Pardo y Moisés Guido que generaba un fenómeno sensorial en el ambiente, algo que: “(…) es difícil de aterrizar entre tanta información”. Disfrazado con el nombre de “Acopio” es como decidieron nombrar a su puesta en escena que con tanto espíritu animó a todos los espectadores.
“Fue muy interesante trabajar de manera interdisciplinaria, porque uno como artista se nutre de las diferentes ramas del arte, aprende del quehacer del otro para el propio proceso. Es apasionante ver cómo aporta cada uno desde lo que puede dar a la obra”, comentó después Riggioni. Aludiendo al título de su obra, explicó:“En el momento que desarrollamos la obra, nos encontrábamos en último año de la universidad, (…) llenas de información que estaba siendo procesada
lentamente, por ende nos sentíamos como un centro de acopio de información”.
Se cerró el telón, los artistas alistaban sus vestuarios, se escuchaba el murmullo del público. Apagón repentino de luces y luego de la última sirena se escucha de repente una voz que se dirige a uno de los espectadores:
“Muchacho, ¿usted sabe dónde se cogen los buses que van pa’ Nicaragua?”. La voz provenía de una mujer afrodescendiente con rasgos tropicales que traía entre pecho y espalda un bolso y un apuro por llegar a México. La pregunta creó confusión entre el público: Metamorfosis había comenzado ya su puesta en escena: “El Muro de la Tortilla”, bajo la dirección de Sol Carballo.
El espectáculo trascendía el teatro, presenciamos un trabajo interdisciplinario que retrataba las complicaciones humanas que se viven en las fronteras mexicanas… personajes como un cantinero, un borrachín, una narcotraficante, ¡marionetas! Fue una emotiva secuencia de voces y rostros carismáticos que lograron transmitir al público un mensaje muy claro: de dónde vienen los migrantes, para dónde van y por qué se desplazan.
El espectáculo resultó, inevitablemente, una puesta en escena muy conmovedora para el público. Logró ilustrar algunas de las principales dificultades que viven los migrantes, transmitió hasta qué punto llega su sufrimiento y nos recordó como mediante el arte se puede sensibilizar con respecto a temas difíciles e incómodos.
La violencia contra los migrantes es un problema que hemos enfrentado en toda América desde hace más de un siglo. A la luz de la crisis que vive actualmetne el país es clave que nuestros artistas aprovechen para recordarnos que todo migrante posee derechos y que se desplaza para buscar una vida mejor.
Entonces dígame usted: ¿dónde se cogen los buses que van para Nicaragüa?
Fotografía R3Movernos. Xpose Estudios
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