Categoría: Costa Rica

  • La lucha diaria por la lactancia

    Madres ayudando a madres.

    Cuando nace un niño o una niña, también nace una madre y ambos inician una nueva vida que usualmente, por no decir siempre, consta de más preguntas que respuestas. Para muchas madres una de las primeras preguntas suele ser ¿cómo le doy de mamar?

    A pesar de que en Costa Rica cada vez que se habla de alimentación infantil se alude a que la leche materna es el mejor alimento para el lactante, de acuerdo al Estado Mundial de la Infancia publicado este año por la Unicef, solo un 33% de los bebes menores de 6 meses son alimentados exclusivamente con leche materna.

    Los factores que llevan a este porcentaje van desde la situación económica, conyugal y de vivienda hasta los niveles de escolaridad de la madre. En algunos casos los problemas de salud si hacen imposible una lactancia exitosa, sin embargo, las principales razones por las que las madres interrumpen el periodo de lactancia son la reintegración laboral, la falta apoyo y los mitos sobre la lactancia.

    Esto a pesar de todo el apoyo estatal, por medio de áreas de salud destinadas a tratar todos los problemas con la lactancia, o las múltiples leyes que protegen el derecho de la madre de alimentar a su bebé y al infante de recibir la mejor alimentación posible. Los índices demuestran que este apoyo es insuficiente y las primeras en darse cuenta de esta realidad son las madres. Son ellas mismas quienes les están dando una respuesta a esta situación, formando y liderando organizaciones como la Liga de la Leche, la Fundación Banco de Leche Humana Catalina Vega, el movimiento Cafés y Restaurantes Prolactancia en Costa Rica y el movimiento de la Mamatón. Todas estas organizaciones nacen de madres con el único deseo de ayudar a otras madres.

    De las mujeres, por las mujeres: Waleska Porras

    Al hablar con Waleska Porras líder de la Liga de la Leche, sobre el nacimiento de todas estas organizaciones, ella dice que “todas están llenado una necesidad, un vacío que había, es por esa solidaridad femenina, que sabemos que juntas podemos lograrlo”.

    En el 2013 durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna la Organización Panamericana de la Salud (OPS) resaltó la importancia del apoyo mujer a mujer en los días cruciales luego del parto para lograr una lactancia exitosa. A la vez menciona que las consejeras mejoran eficazmente las tasas de iniciación, duración y exclusividad de la lactancia materna y recalca que en los países de ingresos bajos y medios, el apoyo de estas compañeras redujo un 30% el riesgo de interrumpir la lactancia materna exclusiva. En este mismo reporte se hace mención del indicador con relación al apoyo comunitario a la madre embarazada y que amamanta, donde Costa Rica cuenta con la nota más alta en América Latina y el Caribe.

    Waleska a través de los años ha ayudado a miles de madres a sobrellevar la lactancia y concluye que la lactancia no solo es biológica y no solo es intuitiva, es también cultural y es también aprendida. Porras considera que la falta de apoyo responde a una sociedad que ha destinado a las madres a esconderse en cajas rosa, en cuartos sin ventanas y en baños sucios; que las ha castigo con miradas de desprecios, las ha educado con mitos que a voces se volvieron realidades; que ha aceptado frases como “esa leche no alimenta”, “usted es una vaca flaca”, “cúbrase, que falta de decencia” yque ha sexualizado uno de los actos más naturales en la vida de una mujer. Es por esto que todas estas organizaciones se vuelven una subcultura, un espacio de aprendizaje y seguridad para las madres, donde los mitos no son más que mitos y los problemas de lactancia encuentran soluciones.

    Karla Peters: una red de cambio

    Karla Peters inició en enero de este año el movimiento Cafés y Restaurantes Prolactancia en Costa Rica. Para ella el tema de lactancia no debería de ser tabú, por el contrario: hay que incorporarlo a la sociedad y devolverle su naturalidad. Durante todo este año ya más de 40 cafés y restaurantes se han unido a la causa, demostrando así que negocios de todas las provincias comparten la misma visión de Karla, e intentan darle un espacio de seguridad a las madres para que se sientas tranquilas de poder alimentar a sus hijos. En algunos negocios incluso invitan a las madres a un café o bocadillo. Karla comenta que uno de sus anhelos es que si su hija llega a ser madre no tenga que lidiar con las miradas de desprecio o con los mitos sobre lactancia: “la mejor manera de lograr este anhelo es aportando a todas las madres un espacio donde se recuerde que la lactancia es un acto natural“.

    La lactancia no es solo alimentación, tiene múltiples beneficios para los niños y niñas. La Unicef en su reporte del 2010 aclara que el amamantar les protege de infecciones y enfermedades en una etapa de sus vidas en las que se encuentran particularmente vulnerables, a la vez que crea un vínculo que les confiere a niños, niñas y sus madres, salud física y emocional… además de protección, seguridad y afecto, todas ellas condiciones indispensables para un pleno desarrollo infantil.

    Ingrid Broitman: no están solas

    “La mujer tiene derecho de decidir si va a parir o va a tener cesárea, y si va a amamantar o no, lo importantes es que la que quiera amamantar, la que quiera un parto vaginal, la que quiera estar tranquila durante el parto, la que quiera tener lactancia extendida por 3 años o más, debe tener el derecho a que la respeten y la traten bien” asegura Ingrid Broitman, nutricionista y consejera de lactancia. Durante 9 años de dedicarse a ayudar madres con la lactancia ha notado un gran vacío en la información que se le brinda a las mujeres. Como consejera, Ingrid asegura que muchas veces tiene que ayudar a madres a ir contra los consejos de su familia y amigos, y en algunos casos incluso de médicos, que incitan a abandonar la lactancia por desconocimiento de cómo tratar problemas o por falsas creencias.

    Aparte de ser consejera de lactancia, Ingrid también forma parte de la Fundación Banco de Leche Humana Catalina Vega, que busca brindar leche materna a los y las bebes que se encuentran abandonados o cuyas madres se encuentran imposibilitadas de brindarles este beneficio, incluyendo a los bebes que se encuentran hospitalizados. Es palabras de Ingrid:

    Leche materna sobra, si usted dice ocupamos una tonelada de leche materna usted encuentra 500 mamás dispuestas a donar leche materna.

    Toda la leche donada se almacena en el Banco de Leche del Hospital de San Ramón, actualmente el único banco de leche en el país. Para ser donadora se requiere que las madres pasen por un proceso que las acredite como donadoras certificadas, toda la información de este proceso se puede encontrar en la página de Facebook de la fundación.  

    Futuro optimista

    En el 2012, la Unicef reportaba que solo un 15% de los recién nacidos eran alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida en Costa Rica. En solo 4 años es más del doble de los niños y niñas que están recibiendo este beneficio. La ayuda del Estado en materia de lactancia ha sido muy importante y es necesario recordar también a todas las madres que no han sido nombradas en esta nota, pero que día a día rompen mitos sobre la lactancia, que se levantan en la madrugada a responder mensajes a otra madre que tiene problemas de lactancia, que viajan hasta San Ramón a donar leche al Banco de Leche, que felicitan a una madre en la calle por no tener miedo a dar de mamar a su hijo, que forman una organización civil alimentada por el amor y deseo de ayudar, por el afán de devolver a todas las madres un poco de lo que ellas recibieron, que abren las puertas de sus negocios para que una madre tenga donde descansar y una bebé tenga la libertad de alimentarse en una mesa y no en un baño… ellas también merecen saber que sus esfuerzos están logrando que cada día más niños y niñas reciban todos los beneficios de la leche materna y que gracias a su trabajo las futuras madres enfrentan una realidad diferente a la hora de decidir continuar con una lactancia.

    Para todas las madres y futuras madres es importante que sepan que estas organizaciones tienes sus puertas abiertas y que cualquier consulta o problemas que tengan lo pueden evacuar acercándose a las mismas. Todas cuentan con páginas de Facebook donde pueden encontrar sus números, correos y diferentes formas de contacto.

  • Cobijas eléctricas: tecnología al servicio del bien social

    Smart Help fabrica y distribuye cobijas térmicas para los habitantes de la calle.

    Desde el 2015 los jóvenes fundadores de la organización, Sebastian Piedra y Harold Garita, empezaron a diseñar una cobija eléctrica que fuera eficiente, de bajo costo, de fácil producción y que utilizara energía renovable para generar calor. Todo lo anterior pensando en ofrecer una ayuda eficiente y accesible a quien vive sin hogar, enfrentando las duras condiciones del frío nocturno.

    Smart Help pone en uso la tecnología para resolver este problema social en el cantón de San José. El objetivo principal de la campaña es brindar abrigo y calor a 100 personas de la ciudad afectadas por esta problemática, ya que según la Municipalidad de San José, hay más de 4.000 personas viviendo en la calle, en precariedad extrema.

    Las cobijas se van a entregar al Centro Dormitorio de la Municipalidad de San José, donde se encargarán de entregarlas a las personas que no encuentren campo en los dormitorios y por ende tengan que dormir en las calles. De esta manera, se garantiza que las cobijas serán usadas conforme a lo planeado y será posible darles mantenimiento de ser necesario, según nos comentan sus propios creadores.

    Gracias al patrocinio de diferentes empresas Smart Help esta próximo a finalizar la producción de las primeras 30 cobijas. Una vez entregadas, la iniciativa apunta a cubrir un 3% de la población afectada en la zona. El monto total a invertir en las herramientas requeridas para la producción de las cobijas es de $3.000, teniendo un costo cada una de $20, cifra que vienen a significar una persona más protegida del frío. Para ayudar a reunir los fondos ya se lanzó una campaña en Indiegogo.com.

    La organización cuenta con un grupo de voluntarios compuesto por personas jóvenes interesadas en el bien social. Gracias a la disposición y habilidad del grupo el proyecto y la producción de las cobijas no se ha detenido: bordado, confección de los circuitos e impresión 3D de las partes necesarias, diseño publicitario, difusión del proyecto y repartición de cobijas, todo lo resuelve este joven equipo de emprendedores.

  • Las mujeres trans que exigen su derecho a la educación

    Para muchas mujeres trans en Costa Rica, la calle es una realidad. Si las echan de la casa, está la calle, si las echan de la escuela, está la calle. En ella se vive -o se malvive-, se come –o se malcome-. Existe. Y para muchas, por años, la calle ha sido un destino final, y no una etapa o escalón del que han logrado salir.

    Esta es la reflexión que hace Dayana Hernández, presidenta de la Asociación Transvida, una organización que trabaja en pro del mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres transgénero en el país. Para ella, un medio a través del cual esta población puede salir de la calle es la educación.

    Es por eso que, desde hace un año y medio, Transvida ha convertido parte de sus oficinas en aulas, y en alianza con el Ministerio de Educación Pública (MEP) está dando la oportunidad para que un grupo de personas que tuvieron que abandonar la escuela y el colegio por el bullying y la discriminación, cuenten con un espacio adecuado para terminar sus estudios y cumplir con sus metas.

    Sin embargo, llegar hasta donde están ahora, con 50 personas inscritas en el programa de educación, con la añoranza graduarse como bachilleres, no ha sido fácil.

    La historia

    Dayana Hernández asegura que todo empezó porque a Transvida le comenzaron a llegar inquietudes de mujeres trans que se dedican al trabajo sexual, y que querían saber si la asociación brindaba algún tipo de oportunidad para terminar sus estudios.

    Nosotras hacemos una vez por semana abordajes en la calle, donde nosotras vamos y damos a las compañeras información para la prevención, concientización, sensibilización, para que utilicen el condón, lubricante a base de agua. Dentro de estas mismas prácticas de los abordajes, varias compañeras empezaron a preguntar, que más allá de que les pudiéramos facilitar una ruta para hacerse un examen de VIH o conseguir condones, si dábamos clases. Notamos que aquello no fue una hablada de un día, ni de una sola chica”, dijo Hernández.

    Ese período coincidió con el II Encuentro Centroamericano de Mujeres por las Artes Escénicas, del cual Camila Schumacher –actual docente en el programa de educación de Transvida– era la asistente y coordinadora. Por casualidades de la vida, en una conversación surgió de nuevo el tema de la educación.

    Ella me dijo que había chicas que querían estudiar. Les di mi teléfono, y les dije que si de verdad querían estudiar que me llamaran. Y así, meses después me llamaron y se convirtió en una realidad. En un principio eran tres, no teníamos donde, fuimos una escuela itinerante”, cuenta Schumacher.

    Con un local prestado, empezaron a reunirse los sábados. Los dos primeros sábados no se pudo. Y el tercero, cuando ya parecía que el proyecto no iba a arrancar, por fin se pudieron iniciar las clases.

    De esas tres chicas, una ya se graduó, obtuvo su bachillerato con Transvida, y las otras están en noveno, habiendo empezado en sétimo el año pasado. Todo empezó muy casual, muy informal. Hacíamos ‘teletones’ en Facebook para pagarnos los pases, para pagar los exámenes, lo que hiciera falta. En un año y medio todo ha cambiado bastante”, explicó Schumacher.

    A pesar de ello, en un inicio tuvieron que lidiar con la burocracia y el desconocimiento de las personas funcionarias del MEP sobre los derechos de la población trans.

    Al principio mostraron sorpresa y desconocimiento. Sasha (Chavarría) fue la primera en matricularse en la educación abierta. Fuimos juntas, yo la llevé de la mano. Sabíamos que tenía que poner el nombre registral, como salía en la cédula, y no lo íbamos a pelear en ese momento”, agrega Schumacher.

    La mujer que les atendió en ventanilla por poco no les recibe los papeles, argumentando que la firma no correspondía con el nombre, a pesar de que era la misma que venía en la cédula.

    La señora fue y preguntó, y me dijo: ‘usted tenía razón. Mis disculpas. Usted está legalmente matriculada, todo en orden’. Esa persona es ahora nuestra aliada. Yo llego a hacer una matrícula y me llama, ella tramita todas las matrículas como funcionaria de ventanilla”, cuenta Camila.

    Las cosas cambiaron más aprisa cuando Dayana Hernández y Antonela Morales, de Transvida, lograron una cita con la ministra de Educación Pública, Sonia Marta Mora, para exponer el proyecto que estaban llevando a cabo, y solicitar el apoyo del MEP para que más mujeres trans tuvieran acceso a la educación.

    Cuando se dio la reunión con la ministra, le mostramos eso: venimos trabajando desde hace seis meses con clases de TCU (trabajo comunal universitario), Camila está dando las clases, hicimos una recolecta en Facebook para poder pagar los exámenes de las chicas, los libros los consiguió Camila. Siento que entonces la ministra se sintió muy comprometida a actuar. La incidencia es nuestro fuerte, y le dejamos claro que el gobierno de Costa Rica y le Ministerio de Educación Pública tenía y tiene una deuda con la población trans. Por ellos no tener herramientas, nosotras fuimos expulsadas del sistema, y tuvimos que cumplir una ruta crítica, que terminó en comercio sexual, donde terminamos negociando nuestras vidas, nuestra dignidad, nuestras vidas, la salud”, explicó Hernández.

    A partir de entonces, el MEP realizó el nombramiento de profesoras para el sistema de educación que se estaba implementando en Transvida, pero siguen recibiendo colaboración de estudiantes que realizan con ellas su TCU.

    Integración

    La iniciativa ha sido exitosa en educar a mujeres trans y otras personas que por fuertes casos de acoso han quedado fuera del sistema educativo tradicional. Sin embargo, tanto Hernández como Schumacher son enfáticas en que su propósito no es crear un “colegio trans”, sino solucionar una problemática que ya existe, y lograr un compromiso por parte del MEP para que las personas trans no sigan siendo expulsadas de las escuelas y los colegios debido a la discriminación.

    Lo mínimo que pueden hacer es poner profesores para que en la asociación Transvida, que es un centro de mujeres trans, seguro, cálido, amigable, como tiene que ser, y darles esa oportunidad que no tuvieron. Hay compañeras de 35 a 40 años, que llevan hasta 25 años en el comercio sexual. Sus vidas fueron dañadas, sus mentes, sus cuerpos, por la calle, por la discriminación, por el estigma, por la violencia”, expresó Hernández.

    Queremos que cuando tengan edad de estar en colegio y en escuelas estén. Que los docentes se capaciten y los compañeros se sensibilicen. Pero sabemos que, si sufrieron un daño, necesitan curarse, necesitan empoderarse de nuevo, volver a tener amigas y amigos”, agrega Schumacher.

    Este norte de inclusión e integración lo mantienen también en su programa educativo. De las 50 personas matriculadas hay 3 que no son trans, pero que por diferentes motivos se vieron excluidas del sistema de educación formal.

    Recibimos a un chico de 14 años que lamentablemente tiene una historia muy terrible. La habían hecho comer mierda en un baño unos compañeros. Lo filmaron y socializaron, ese momento. La mamá cuando me trae al niño, me trae el video también para que yo lo vea. No había ninguna posibilidad de que ese chico volviera a ese colegio. Es uno de nuestros estudiantes…”. 

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    La respuesta institucional

    Transvida considera que el otro trabajo es sensibilizar a los docentes, y brindarles una herramienta para que sepan cómo trabajar con estudiantes trans. Esto es vital desde primaria, pues Schumacher señaló que el 94% de las estudiantes que recibieron no habían terminado sexto grado.

    Ante consulta de Contexto, el MEP señaló que hay una serie de acciones que se están llevando a cabo para atender el acoso o “bullying” por orientación sexual o identidad de género. Las tareas están siendo lideradas por Tatiana Cartín, Jefa del Departamento de Salud y Ambiente, de la Dirección de vida Estudiantil.

    Cartín señaló que en 2008 un equipo del MEP, en conjunto con el Centro de Investigación Y Promoción para América Central en Derechos Humanos (CIPAC), elaboraron en el Manual de Buenas prácticas para la no discriminación de personas Menores de edad insertas en el Sistema Educativo.  

    Otro gran avance en este reconocimiento se da el 8 de mayo del 2015 se emite la Declaración del Ministerio de Educación Pública como espacio libre de discriminación por orientación sexual e identidad de género”, señaló Cartín.

    De momento, el MEP no ha definido con claridad si las mujeres trans que ya tienen su nombre reconocido en el “conocido como” de sus cédulas de identidad podrán recibir sus títulos con este nombre. La primera graduada del proyecto con Transvida, Megan Rodríguez, está justamente a la espera de que esto se defina, para ir a buscar su título de bachiller.

    Este tema está siendo estudiado por el Despacho de la señora ministra, para resolverse lo antes posible. En este momento hemos recibido solamente una solicitud, que está siendo analizada en coordinación con las instancias correspondientes”, confirmó Adriana Sequeira, funcionaria del Despacho de la Ministra.

    A pesar de que a veces los procesos son lentos en las instituciones públicas, en Transvida reconocen la buena voluntad del MEP de ir avanzando en este tema.

    Nuevos sueños

    Una de los resultados más gratificantes de este proyecto para Camila Schumacher es como la educación les abre las puertas a estas chicas para que puedan replantearse sus proyectos de vida y sus sueños.

    El caso emblemático de esto es el de Sasha Chavarría, la primera chica que se inscribió en el programa de educación, quién está cerca de ir por su bachillerato, y que ahora sueña con ser profesora de Estudios Sociales.

    La verdad es que siempre me ha gustado estudiar. No sabía del proyecto, hasta que conocí a Cami, y me interesé mucho, porque es un espacio para nosotras, y podemos estudiar tranquilamente”, dijo Chavarría.

    Mientras ha ido avanzando en sus estudios, Camila le ha dado la oportunidad de darle clases a sus compañeras que están cursando sexto y sétimo grado.

    Esto me ha ayudado mucho, porque yo quiero se profesora de Estudios Sociales, y así me desarrollo más con las chicas, y tengo más confianza para poder ir a estudiar a la universidad”, dijo Sasha.

    La educación tiene el potencial de generar grandes cambios en la vida de las personas. Y en este caso en particular se ha convertido en una causa por la cual lucha, en una forma más de empoderamiento de una población a la que se le han negado sistemáticamente sus derechos y que ahora exige que se le devuelva uno de los más básicos en Costa Rica: el acceso y permanencia en el sistema educativo.