Categoría: pinata

  • Sergio Ramírez, la humildad del Premio Miguel de Cervantes 2017

    El escritor nicaragüense Sergio Ramírez Mercado, visitó Costa Rica para promocionar su última novela “Ya nadie llora por mí”. En su paso por el país, Contexto se sentó a conversar con el ganador del Premio Miguel de Cervantes 2017

    ¿Qué significa para Sergio Ramírez recibir el Premio Miguel de Cervantes?

    Es un premio que debería representar la culminación de la carrera de un escritor, sin embargo para mí significa una nueva etapa. Como escritor no me doy por vencido, siempre he dicho que la escritura no tiene tercera edad.

    Además, considero que el premio es una distinción para literatura centroamericana, para nuestra cultural. Creo que Centroamérica cuenta con una identidad cultural y quienes la representan son sus escritores y el resto de sus artistas, este premio viene a reconocernos a todos.

    Usted le dedicó el premio a Nicaragua, a Centroamérica, pero en especial a la literatura joven presente en el istmo. Desde su perspectiva, ¿cómo ha ido evolucionado la literatura centroamericana?

    En primer lugar, la dicha de que la literatura se esté multiplicando, en especial con las personas jóvenes, en mi generación habíamos escritores, pero no tantos. Esto vence los prejuicios contra la literatura en una época utilitarista, individualista y egocentrista. El hecho de que se esté respetando y se esté buscando un oficio  que tradicionalmente se dice que no da para comer, de que haya tantos jóvenes escribiendo con alta calidad en toda Centroamérica es un aspecto que debe seguir estimulándose.

    Siguiendo esa línea de apoyar a la literatura joven centroamericana, ¿cuál es la importancia de que existan espacios como la revista Carátula y el festival Centroamérica cuenta?

    Precisamente hemos abiertos estos espacios para que funcionen como un observatorio y una plataforma de lanzamiento. Carátula la creamos hace 15 años, no es fácil mantener un medio digital, sin embargo tenemos 35 mil lectores certificados por número. Con esta cantidad hemos podido identificar qué secciones les gusta más a nuestros lectores y esto ha permitido orientar el trabajo editorial. Desde su inicio, muchos escritores jóvenes han pasado por sus páginas.

    Con Centroamérica cuenta lo creamos como una vitrina, una plataforma. Empezamos de manera modesta hace 6 años y ya han participado más de 300 escritores centroamericanos y de fuera de la región. Privilegiamos a las personas jóvenes y ya tenemos muchos escritores jóvenes publicados por editoriales extranjeras y que han participado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y la Feria del Libro de Bogotá.

    Enfocándonos en su trayectoria en los últimos años, primero con ‘La Fugitiva’ (2011), ‘Sara’ (2015) e incluso en ‘Ya nadie llora por mí’ (2017) ha representado las dificultades de la vida cotidiana de las mujeres ¿por qué se ha interesado en este tema?

    Yo creo que un escritor lo primero que hace es analizar la realidad que vive y de ella extrae la imaginación que le sirve de piso en la escritura de ficción. Seguimos viviendo en una sociedad patriarcal, por mucho que le pongamos adornos urbanos nuestros valores siguen siendo rurales. El caudillismo político, el domino masculino y el papel subalterno de la mujer son ejemplos, en el caso de la mujer se ve reflejado hasta en sus relaciones laborales e independencia económica que compromete su libertad.

    Buscando un ejemplo de esta concepción me encontré con la figura de Yolanda Oreamundo (quien inspira ‘La fugitiva’) en la sociedad conservadora costarricense de los años 30 del siglo pasado en la cual costo que tenía que pagar una mujer por su libertar era muy alto. Yendo más atrás, encuentro un parecido con la sociedad patriarcal bíblica (en ‘Sara’) y esa sociedad centroamericana de los años 30 que sigue hasta hoy en día.

    Ahora, en ‘Ya nadie llora por mí, mis personajes femeninos se ven tejiendo en esta red de soporte del inspector Dolores Morales. Su asistente, doña Sofía es quien lleva la iniciativa y la reverenda Úrsula se convierte en un referente moral para él.

    Ese es una de las muchas problemáticas presentes en nuestra región que usted ilumina en su obra, ¿considera que las expresiones artísticas deben funcionar como herramienta de denuncia?

    Creo que cuando uno busco que literatura haga el papel de denuncia corre el riesgo de fracasar. La intención política, social e incluso feminista representa un peligro, yo aspiro a  presentar un panorama completo para el lector. Que se encuentre con una mujer como Amanda Solano (protagonista de ‘La fugitiva’) en una sociedad cerrada y que su vida sea relatada por tres mujeres; si esto provoca una lectura crítica en el lector es un gran triunfo para el novelista. Pero, la escritura no debe crearse con el afán de realizar propaganda ideológica o utilizarla como instrumento de proselitismo.

    Para cerrar, ¿definiría su nueva obra, Ya nadie llora por mí, cómo una novela policíaca?

    Sí, ese el método que elegí. Mi primera decisión a meditar es cómo voy a contar una historia, por cuál medio. Yo quería hablar de la sociedad nicaragüense de hoy, de cómo es una caricatura deforme del ideal de la revolución y el mejor método para lograrlo fue buscarme a mi detective utilizado antes en ‘El cielo llora por mí’ (2008). No hubiera podido contar la historia sin ese detective, sin él caería en un rumbo más didáctico. La novela nunca debe ser basada política, ni filosofía, es sobre la condición humana

  • Reseña: Violeta al fin (2017) de Hilda Hidalgo

    Violeta al fin dirigida por Hilda Hidalgo, muestra al público que la vejez puede traer una nueva noción de libertad

    La dirección y guión de la película estuvieron a cargo de Hilda Hidalgo, fue protagonizada por la experimentada actriz costarricense Eugenia Chaverri y contó con la participación del actor mexicano Gustavo Sánchez Parra.

    Violeta al fin

    La trama de la película se desarrolla en San José, Costa Rica y gira en torno al personaje de Violeta, una mujer de 72 años que ha llevado una vida convencional, pero que al verse envuelta en una serie de situaciones difíciles en su vejez, lucha por hacer valer sus decisiones y ante todo mantener su autonomía. El largometraje se dio a conocer internacionalmente en el Busan International Film, que se realizó en Corea del Sur.

    Inspiración para el personaje

    La directora, en una entrevista para Radio Universidad de Costa Rica, comentó que el personaje de Violeta fue inspirado en mujeres vitales en su vida. Originalmente se basó en su madre, quien vivió en una Costa Rica muy conservadora, que de alguna forma le puso muchas limitaciones y que encontró espacios para desollarse especialmente en la vejez. Es por esto, que la directora menciona que en esta historia este período en la vida trae libertad y que como se observa en la película esa libertad conlleva sacrificio.

    La idea para creación del personaje surgió hace 25 años y por lo tanto, a pesar de que el personaje conserva su esencia, ha crecido mucho a lo largo del tiempo. Es importante resaltar que Violeta es personaje que no busca generar lástima o pena, al contrario, intenta reflejar a una mujer fuerte y perseverante.

    Proceso de creación

    El guión del largometraje empezó en 2003 con el nombre de Estación Violenta, sin embargo, la directora lo suspendió para enfocarse en otros proyectos y lo retomó en el 2011. El proyecto tardó desde este momento aproximadamente cinco años, ya que se empezó a filmar entre febrero y marzo del 2016.

    Narrativa de la película

    El largometraje está narrado, especialmente en la secuencia final, mediante imágenes. La directora comentó que de esta manera buscaba evocar un universo sensorial y estos elementos no verbales ayudaban a narrar tanto como lo hacen los diálogos. Además lo compara con el lenguaje de los sueños que sin necesidad de palabras puede narrarse y  entenderse perfectamente la historia.

    Violeta al fin se encuentra participando en la Competencia Centroamericana de Largometraje Costa Rica Festival Internacional de Cine 2017.

  • Reseña: San José de noche (2017) de Carlos Benavides y Felipe Zúñiga

    Inseguridad, vicio y prejuicios transitan el centro de San José de Noche

    Transeúntes en busca de un hogar, una esquina o un karaoke donde puedan desencajar de la monotonía josefina

    Carlos Benavides y Felipe Zúñiga son los directores de un ambicioso proyecto audiovisual junto con la producción del Fondo El Fauno, quienes estarán presentando la historia, el contexto, los anhelos y la vida de quienes componen al San José nocturno en una serie de 13 capítulos titulada San José de Noche.

    San José de Noche

    Consiste en un total de 13 episodios, donde se presentarán personajes con una situación distinta y específica, explicando su forma de hacer vida en las calles de la ciudad capitalina.

    Dentro de su presentación en el Costa Rica Festival de Cine 2017, se proyectaron 3 capítulos de la mini serie documental, donde el público no solo vivió o revivió partes de sus vidas en la sala del Teatro de La Aduana, también se gozó con las ocurrencias naturales de algunos de los personajes.

    No cabe duda que la propuesta de San José de noche cala en la memoria y los sentimientos de cualquiera que ha caminado, sea con prisa o detenimiento, por los lugares retratados en las cintillas de 20 minutos, regalando no solo entretenimiento al espectador, sino también la historia de una parte de la sociedad nada conocida y muy pocas veces contada. De aquellos que salen por la noche a las calles a ganarse su traguito de café con un pedazo de pan o a darse a conocer como realmente son, con todo y sin tapujos.

    ¿Qué vieron Carlos y Felipe en San José que otros no?

    Cualquiera se podría sentir incómodo y hasta intimidado por alguno que otro aroma que llegue desde los caños o las bolsas de basura, o por el aspecto de alguien rondando sin hogar por las aceras josefinas noctambulantes, sin embargo Carlos, Felipe y el resto del equipo vieron más allá de los prejuicios que se sostienen hoy en día sobre la capital josefina para poder retratar la cara y las voces de aquellos que en su humildad y orgullo buscan un lugar dentro la sociedad. Según Felipe:

     (…) empezamos a caminar un poco más por la noche en San José y encontramos que había un montón de historias, historias chivas…

    Cabe destacar que esta serie se presta para mostrar un acercamiento y sensibilización con otra cara de la sociedad.

    El resto de los capítulos serán presentados en febrero, en la página oficial de San José de Noche y en Canal 13

    Comentó Alejandra Vargas, productora de Caramba Films, quienes también brindaron su ayuda para que el proyecto finalmente se gestara.

  • Reseña: Men Don’t Cry (2017) de Alen Drljevic

    Una propuesta que cuestiona la masculinidad y las sensibilidades volátiles del otro. Alen Drljevic reconstruye los sentimientos heredados de quienes se enfrentaron en la antigua Yugoslavia

    Men Don’t Cry asume el esquema masculino de los hombres en batalla para presentarnos las emociones que surgen cuando en un hotel, alejado en la montaña, se reúnen quienes en su momento como enemigos se enfrentaron.Las emociones y nostalgias de los personajes, nos demuestran que los hombres sí lloran.

    Modelo ‘Veterano de guerra yugoslava’

    La película consta de una reunión entre veteranos de guerra. Estos se hospedan en un hotel de montaña para resolver el conflicto que por años ha estado en Bosnia y se sostiene por patriótico, anti-socialista y xenófobo.Sin embargo, el conflicto sigue vigente entre sus relaciones interpersonales y el personaje que facilita el proceso, apunta precisamente a las debilidades que poseen. Un replanteamiento de lo que la militarización y la guerras ocasionan en el post-trauma.La película critica esos pasados con los que cargan quienes dan la vida en las trincheras por su país.

    Nuevas masculinidades

    Alen Drljevic está consciente de las discusiones globales entorno a las relaciones entre hombres y cómo su hegemonía se ha suspendido por el ingreso de nuevas masculinidades. Parte de la película se dedica a la comprensión de la sensibilidad que poseen estos personajes, aún más con un trasfondo de guerra. La diversidad del grupo que se reúne en las montañas de Bosnia, es lo que constituye de la película una joya para la reflexión sobre la construcción de la masculinidad tradicional.

  • Pop Aye, el primer film de la directora Kirsten Tan, resalta por tener como estrella a un elefante

    Singapur y Tailandia se unen en colaboración para abordar un proyecto sobre un arquitecto desencantado de su vida que tiene un encuentro significativo con un elefante. Pop Aye es una historia de lealtad y sobre la relación de un hombre con su pasado.

    Pop Aye

    Un abogado exitoso, interpretado por Thaneth Warakulnukroh, ha llegado a un punto de su vida en que su oficio y relaciones personales ya no lo satisfacen. Inesperadamente, se reencuentra con su pasado, en forma de elefante. A partir de ese momento, pone de lado sus inquietudes y comienza un viaje.

    La película se filmó en Tailandia y ahí es donde se desenvuelve la historia. Los personajes atraviesan su territorio en persecución de un claro objetivo, pero este se transforma a lo largo del viaje. Ambos personajes se encuentran con situaciones que deben resolver.

    El debut de Tan

    La directora muestra un gran dominio de recursos. Hace un uso inteligente de la fotografía; las tomas son sencillas y casi todas estáticas, pero enormemente efectivas. No fallan a la hora de representar al imponente animal, los paisajes y la joya del film: sus interpretaciones.

    Los personajes de Pop Aye están construidos de forma muy sólida; la directora aprovecha al máximo el trabajo de sus actores a la hora de encarnar estos complejos personajes.

    La opinión de Thaneth Warakulnukroh

    Warakakulnukroh protagonizó el film, treinta años después de su primer aparición en la pantalla chica. Este periodo fuera del oficio no fue el único obstáculo al que se enfrentó el actor tailandés, él comenta que desde niño le tuvo un gran temor a los elefantes y revivió el sentimiento cuando leyó el guión. Sin embargo, fue más fuerte la motivación por haber encontrado “su papel”.

    El actor bromea diciendo que el elefante era un gran actor y no se le dificultó trabajar con él. La inclusión de este animal es muy significativa en la trama y puede generar muchas interpretaciones. Warakulnukroh tiene su propio punto de vista al respecto. Él expresa que hay que aprender a vivir a la velocidad de un elefante: separarse de los problemas y tomarlos con calma, en contra del ritmo que impone la sociedad.

  • Sofar Sounds: así se aviva la música en Costa Rica

    Conversamos con Reema Kumari Jadeja, fundadora de Sofar Sounds en Costa Rica

    Sofar Sounds llegó a Costa Rica en el 2013 y ha servido como plataforma para que nuevos artistas se den a conocer. Se trata de un proyecto que nació en Londres y se ha expandido a más de 370 países alrededor del mundo, parte del proyecto consiste en realizar conciertos en locaciones secretas a los que se tiene acceso solamente por medio de concursos en la página web, de esta misma forma se eligen los sitios en donde se realizarán los eventos, lo que le brinda la oportunidad a cualquier persona de ser el anfitrión de la noche.

    Sofar Sounds ha sido muy bien recibido por el público costarricense y han participado artistas como Patterns, Café Surá y Magpie Jay. Además, los vídeos de YouTube cuentan con miles de visitas y permite a los artistas darse a conocer no sólo en la escena musical costarricense sino también en la internacional.


    En exclusiva le traemos la entrevista con la fundadora Reema Kumari

    Sofar Sounds es una cadena de música global y vos fuiste la que trajo el proyecto a Centroamérica, ¿cómo fue proceso de hacer los primeros eventos aquí en Costa Rica?

    “Yo visité Costa Rica por primera vez en el 2011 para asistir a una conferencia. Exploré los sonidos de Costa Rica y me sorprendí por la cultura artística, desde el arte visual hasta la música y la increíble comunidad. Estaba segura de que Costa Rica sería un destino perfecto para Sofar, lo cual permitiría mostrar su fantástica música a una audiencia global. Con la ayuda de una banda amiga, Colornoise, el productor Andrés Mora, Priscilla Díaz y el ingeniero de sonido Nico Guevara, esta visión se hizo realidad en enero del 2013, San José fue el anfitrión del primer concierto de Sofar en Centroamérica y fue bienvenido a nuestra comunidad global”.

    ¿Cómo ha sido recibido Sofar Sounds en Costa Rica?

    “Sofar ha sido increíblemente exitoso, se ha convertido en la iniciativa musical número uno en Costa Rica. Ha sido muy bien recibido por los artistas y la audiencia. Constantemente los vídeos cuentan con una de las mayores cantidades de visitas alrededor de toda la cadena de Sofar al tiempo de la publicación. El video “Burning Man” de Patterns fue elegido como el video número uno de Sofar Christmas en el 2014. Los videos de Sofar Costa Rica son reproducidos en televisión y los conciertos han sido publicados en sitios como La Nación, WARP y 89decibeles. Ha colaborado con nosotros La Galería Nacional, quienes se contactaron conmigo con el fin de realizar un proyecto, decidí trabajar con ellos para el “Karen O Listening Party”, en donde transformamos toda la galería para que cada sala estuviera preparada para representar los temas tratados en el debut de Karen “Crush Songs”. Sofar Costa Rica ha unido a los músicos, artistas visuales, fotógrafos y a la audiencia. Nuestras insignias son reconocidas instantáneamente por los ciudadanos y cada año vamos creciendo más. Los artistas de Sofar Costa Rica han participado en importantes festivales como SXSW, Coachella y Burning Man. También tenemos apoyo técnico de Decente Showtec y Retro Tone Guitar, quienes se aseguran de que todo esté bien con el sonido”.

    ¿Hay alguno especial o particular sobre trabajar con artistas centroamericanos?

    “Es increíble estar trabajando con músicos tan talentosos y dedicados. Los últimos cinco años han sido de gran disfrute para todo el equipo. ¡El nivel de musicalidad en Costa Rica es muy alto! Es un placer trabajar con artistas de esta región, son personas fantásticas y apasionadas por su trabajo. Recuerdo que en el 2015 mi querida amiga y música Michelle Gonzalez aka MishCatt invitó a varios músicos nacional que habían participado en Sofar a tocar con ella, esa noche recordé la comunidad que tenemos en Costa Rica y ese respeto y amor por la música que compartimos”.

    Muchos músicos reconocidos han participado en Sofar. ¿Cómo es el proceso de selección y cómo puede un artista emergente participar?

    “Sofar Costa Rica reúne músicos, creativos de otras disciplinas y apreciadores de la música, si alguien está interesado en unirse al equipo para grabar o fotografiar, ser anfitrión o simplemente dar una mano en algún evento, siempre estamos abiertos para recibir ayuda, solamente tiene que escribirnos vía email y nos pondremos en contacto”.

    Si no sos artista pero estás interesado en el proyecto, ¿cómo podés participar?

    “Sofar Costa Rica reúne músicos, creativos de otras disciplinas y apreciadores de la música, si alguien está interesado en unirse al equipo para grabar o fotografiar, ser anfitrión o simplemente dar una mano en algún evento, siempre estamos abiertos para recibir ayuda, solamente tiene que escribirnos vía email y nos pondremos en contacto”.

    El último evento de Sofar Sounds en Costa Rica fue el pasado miércoles 20 de setiembre, en donde participaron Debi Nova, 424, Voodoo y Un Rojo Reggae Band.  En esta ocasión se trató de un evento especial, pues formaba parte de la iniciativa llamada “Give a Home”, que se realizó en conjunto con Amnistía Internacional y el proyectoI Welcome”. Esta campaña tenía como objetivo apoyar a los refugiados y contó con la participación de alrededor de 1000 músicos a nivel mundial, entre ellos Ed Sheeran, Tom Odell y Hozier, se llevó a cabo en 60 países y se realizaron más de 300 shows.

    Sofar Sounds trabajó en conjunto con Amnistía Internacional, el cual es una de las más grandes organizaciones de derechos humanos, ¿Cómo puede la música ayudar a generar un cambio positivo en nuestra sociedad?

    “Yo crecí alrededor de la música desde temprana edad. Mi madre es una directora artística y su equipo fue el primero en hacer vídeos musicales en el Reino Unido y otros lugares, con artistas como The Cure y Depeche Mode. Comprendí el poder de la música muy temprano y como trasciende cualquier barrera. Por ejemplo, la mayoría de las personas conocen al menos una canción de Michael Jackson, sin importar si hablan inglés o no. Una vez adulta decidí incorporar la música a mi trabajado. La música ayuda a unir y Sofar es un ejemplo de esto, esta es la razón por la que me incorporé hace 8 años.

    Sofar aprecia la franqueza, la compasión y el respeto mutuo y se esfuerza por alentar esta cultura en nuestra comunidad y en nuestros eventos. Creemos en la humanidad compartida y sentimos que estos valores están bajo amenaza por fuerzas de miedo y división. Amnistía Internacional defiende los derechos humanos y la humanidad compartida, que representan los valores fundamentales de Sofar. Amnistía tiene un alcance global con equipos en cada ciudad en donde está presente Sofar, lo que contribuye a que “Give a Home” tenga un impacto significativo”.

    El pasado miércoles 20 de setiembre, 1000 músicos se presentaron alrededor del mundo por una misma causa, ¿de qué se trata Give a Home?

    “Sofar Sounds y Amnistía Internacional prepararon conciertos alrededor de 60 países que se realizaron el mismo día para apoyar la campaña de Amnistía Internacional: I Welcome. Give a Home es el festival global más grande que se ha realizado para apoyar a los 22,5 millones de refugiados en el mundo. Es un proyecto que expresa y celebra la comunidad global de Sofar. Reunimos a miles de personas en todo el mundo por medio de la pasión compartida por la música. En Costa Rica tuvimos a los fantásticos Debi Nova, 424, Un Rojo y Voodoo, que se presentaron en una casa en Chepe. Give a Home es un esfuerzo por mostrar cómo la fuerza de nuestra comunidad puede ser usada para apoyar las necesidades críticas a las que todos nos enfrentamos. Hemos generado conciencia y recaudado fondos, se trata de un acto de solidaridad con los refugiados del mundo”.

    Queríamos cambiar el tono del debate y poner a la gente a pensar, cualquier podría ser un refugiado, todos merecemos un hogar, no sólo la memoria de uno”.

    ¿Existe alguna forma de ayudar si no participé o asistí a algún concierto de Give a Home?

    “¡Claro! Visitá el sitio de web Amnistía Internacional para saber más sobre el proyecto I Welcome y buscar la manera en la que podés ayudar. ¡Pura Vida!”.

  • Perro Azul ladra de nuevo

    La editorial independiente se niega a morir.

    Perro Azul es probablemente un nombre desconocido para los menores de 25 años, pero a inicios del siglo XXI marcó el comienzo de una etapa importante en la producción literaria independiente del país. En aquella época muchos autores estaban ansiosos por publicar pero tenían espacios limitados (incluso monopolizados), por lo que era necesario un lugar para la poesía contestataria.

    Osvaldo Sauma, Luis Chaves, Aléxander Obando, Alfredo Trejos y otros autores, hoy considerados como referentes del medio, vieron entonces cómo sus libros se materializaron bajo la editorial independiente Perro Azul. Durante once años, el sello se encargó de mantener una importante cantidad de publicaciones, que sirven hasta hoy como referencia de los grandes autores que ha tenido (y tiene) el país a nivel de poesía cuento, novela y ensayo. Sin embargo, en el año 2011 la editorial se tomó un respiro que se extendió hasta el 2015, cuando regresó con más fuerza que antes y con nuevas jóvenes promesas de la literatura nacional y centroamericana.

    Escribir sobre Perro azul implica conocer su historia, la realidad de una editorial independiente y todos los cambios que ha sufrido, y la reinvención del sello tras esa pausa de 4 años; esto último a través de nuevas editoriales independientes. Carlos Aguilar, su fundador, nos acompañó durante una grata conversación para lograr contar esta historia.

    Inicios

    El año 2000 vio nacer a Perro azul bajo la iniciativa del diseñador y editor Carlos Aguilar, quizá inspirado por otros esfuerzos que se habían realizado a finales de la década de los 90 por consolidar una editorial independiente en el país. El peculiar nombre del sello lanzado por Carlos es un homenaje a la reconocida educadora, pintora, investigadora y militante política Emilia Prieto.

    “Yo la había conocido porque yo era militante del partido socialista. En las actividades culturales de Pueblo Unido yo era el edecán de doña Emilia, luego nos hicimos amigos. En una de esas, conversando, me dió una de sus coplas que es “en la puerta de mi casa había dos perros, dos perros echados, uno era azul y el otro se fue”, en ese momento a mí me pareció muy surrealista, entonces yo le dije: Doña Emilia hay que ponerle a algo Perro azul”.

    En ese época ya conocían de varias escritores que querían publicar; la idea era hacer una editorial que ofreciera una respuesta a la movida literaria existente pues en ese entonces el grueso de la oferta venía de editoriales públicas y estatales, donde suele imperar un ambiente complejo para publicar… ¡Era necesario un proyecto independiente!

    “Le pedimos ayuda al Centro Cultural de España (Jesús Oyamburu) y nos dieron plata para empezar a editar. Publicamos de un solo cuatro libros: Bitácora del Iluso (Osvaldo Sauma), Historias Polaroid (Luis Chaves), La mano suicida (María Montero)  y Maremonstrum (Mauricio Molina). ¡Imagínese qué clase de libros publicamos! Los presentamos de un solo todos… ¡No nos aguantamos!”.

    El Perro sumó desde sus inicios a los cuatros poetas clave de toda una generación. Desde entonces han publicado solo trabajos que se amoldan a una estética determinada, para el sello era fundamental consolidarse como una editorial que ayudara a renovar la poesía del momento. Su médula es (y sigue siendo) una estética contestataria, distinta, no complaciente, no son libros sobrecargados de metáforas, son cotidianos, apegados a una realidad nada existencialista.

    El inicio del fin de un ciclo

    “Fueron procesos complicados” nos dice Carlos.

    Aunque su punto de partida fue la poesía llegaron a consolidar otras tres grandes colecciones: novelas, cuentos y ensayos; de este último género poseían una colección envidiable. En novela publicaron la icónica obra de Alexander Obando: El más violento paraíso, un libro que marcó una época y que rompió la estructura de la narrativa tradicional con un eje conductor totalmente distinto al hasta entonces popularizado en el país.

    Gracias a alianzas clave (particularmente con Cooperación Española) lograron publicar uno o dos poetas nuevos por año. Así se publicaron libros de Alfredo Trejos, Camilo Retana, Silvia Piranesi y Esteban Chinchilla entre otros. “Si ves a toda la generación posterior a Molina, Osvaldo y demás, también le dimos seguimiento. Pero se nos gastó un poco la cuerda, publicar uno o dos libros al año, no era suficiente, una editorial no se mantiene con eso”, explica Carlos. 

    “Fue en el 2011 más o menos que nos dimos un espacio… estábamos un poco agotados porque la distribución nunca la pudimos solucionar bien… entonces, para una editorial de 10 años, no lograr dar ese salto… fue un escollo muy fuerte. También hubo toda una renovación de la cooperación de la agencias y no se apostó mucho en edición. Decidimos repensar nuestra estrategia y decidir si íbamos a continuar”

    Del 2011 al 2015, ¿Qué pasó?

    Alejarse del todo de la literatura resultaba imposible, Carlos se dedicó a leer y a realizar trabajos que le dieran sustento económico. Como proyecto alterno surgió la idea de montar una pequeña planta de conservas, algo totalmente diferente que podría ayudar a inyectar capital a la editorial.  

    “Uno de nuestros fallos fue que la editorial dependiera de recursos internos, la recuperación del dinero que se invierte en una publicación es lentísima, como a 5 años. Logramos sacar a la luz a gente muy valiosa, pero la sostenibilidad era necesaria. Alejarnos y repensar fue una oportunidad para resolver eso”.

    A finales del 2015: el regreso

    “Al volver nuestra meta era simplificar el proyecto, ahora no tenemos local y trabajamos por pedido de manera virtual. Con recurso sano estamos construyendo una página web muy ambiciosa que tendrá todas las herramientas para poder comercializar los libros en línea. Ahora decidimos qué proyectos financiamos en el año y que las ganancias que se generen sean para editar otros libros. Meter y no sacar…”.

    Regresaron entonces con la convicción de que Perro Azul es necesario, pues había creado un espacio vital que amparó y recogió a autores hasta entonces atrapados en un limbo. Además, otras editoriales como Germinal y Espiral llegaron a terminar de consolidar una ventana cada vez más grande, cada vez más necesaria. Tras su retorno, el sello liderado por Carlos está concentrando su trabajo en recuperar autores que siguen dispersos y en consolidar más las alianzas regionales, sobre todo a nivel centroamericano.

    “Para la pasada Feria del libro presentamos a Pablo Segreda, que me parece fue nuestra apuesta clave pues representa lo que la editorial es en esencia. Consideramos que nos nutrimos de la poesía nueva y es lo que vamos a seguir haciendo. Obviamente tenemos 10 años de trabajar, entonces tenemos autores que son nuestros poetas y narradores y que tienen su casa, que va a seguir siendo su casa”.

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    Puede seguir a Perro Azul en Facebook.

    El reto de la editorial independiente

    “En un momento fuimos muy ingenuos… soñábamos con que nuestra editorial se hiciera grande con nuestros autores, a puro pulmón… En realidad hace falta más organización, administración, más dinero y una capacidad de distribución más ambiciosa. Todo fue muy artesanal, hacíamos los libros, artes bonitos, lo distribuíamos entre amigos… pero no sabíamos en realidad como venderlos”.

    El apoyo a la producción nacional… Una deuda pendiente

    Cuando se habla de una distribución casi nula también se hace referencia a los escasos espacios de exposición que poseen las editoriales independientes, y al poco apoyo de las grandes corporaciones que lideran la venta de libros en el país.

    “No hay espacios para los autores costarricenses y no es por calidad o presentación, es porque nuestros libros son baratos, cuestan 5000 colones, entonces el nivel que tienen de ganancia ellos es un 30% o 40% por lo que prefieren no tenerlos para no ocupar espacios. Por eso si creo en la necesidad de una ley para los librerías donde se obligue a vender la producción nacional… En Francia existe una ley donde los libros de editoriales pequeñas tienen que ser vendidos a las par de las grandes editoriales, de otra manera es muy difícil alcanzar a ese publico que va a la Universal, a Lehmann, ellos no tienen posibilidad de conseguir los libros de nuestra editoriales”.

    Debido a esta situación la gran vitrina del año para los autores nacionales es la Feria Internacional del Libro, razón por la cual muchas editoriales trabajan en función del evento. Sin embargo, en la edición de este año a los editores independientes les cobraron por su espacio, lo que a criterio de Carlos representa un retroceso frente a los esfuerzos que se venían haciendo.

    “Antes no nos cobraban… tampoco es que era gratis pero había un convenio con el Ministerio de Cultura anterior… no es que la Cámara del Libro diera el espacio regalado pero el ministerio tenía un proyecto para solucionarnos a los independientes estar ahí. Ahora tenemos que pagar y aparte hay una selección poco profesional. No es pedantería, pero no es lo mismo una editorial como la nuestra, o Uruk o Germinal, que otras editoriales que se denominan independientes porque son publicaciones de autor. Teníamos que disputar los espacios para las presentaciones en esas condiciones… resultó imposible”.

    El recuento de los ladridos

    Doce años de existencia dejan números importantes cuando de un catálogo de libros se habla. Hasta la fecha Perro Azul ha logrado publicar ciento cincuenta títulos. En el 2015, para su regreso, presentaron nueve publicaciones y este año ya ha legado siete nuevos libros. Antes de que caiga el 2016 esperan presentar su sitio web y una colección de arte y fotografía.

    A los nuevos lectores del sello, Carlos les recomienda lo que considera son obras cumbre de Perro Azul:  Cartas sin cuerpo (Alfredo Trejos), La Mano suicida (María Montero), Soundtrack (Felipe Granados) Maremonstrum (Mauricio Molina) e Historias Polaroid (Luis Chaves).

    Para quienes ya tienen esos libros en casa, la recomendación obvia es repasar las novedades del 2016. En poesía sobran las opciones: La infancia es una película de culto (Dennis Ávila), Martes como toda la vida (Denise Vargas), La terrible noche (Guillermo Sáenz P.), El arca de Noé (Michael Barrantes) y Antes éramos moviola (Pablo Segreda J.). Además, las novelas: Sin voz ni techo y Condenado sin proceso de Nacer Wabeau, así como el ensayo Marxismo y globalización capitalista de Roberto Ayala.